El contenido SEO son todas las estrategias que se usan para mejorar la visibilidad de una página web a través de su posicionamiento en Google.
Para poder empezar a redactar primero tenemos que realizar una auditoria de las palabras clave que mejor definen el servicio o producto que ofrece nuestra página web o ecommerce. Una vez realizada la auditoria, podemos pasar a los 10 aspectos a tener en cuenta para redactar tu contenido SEO:
El título es el encargado de saber captar el interés de los potenciales lectores, es importante que la keyword que estamos trabajando aparezca en él, y a ser posible, al principio.
El slug es un texto que viene después del nombre de dominio y hace parte de la dirección que conduce hacia tu contenido. El slug sería la parte que va después de la barra (/).
La metadescription es una etiqueta HTML utilizada para describir el contenido de una página web. Una buena meta description ayudará a mejorar el CTR de la palabra clave rankeada, esto potenciará la visibilidad de la entrada indexada.
La densidad de las palabras clave. Su presencia ha de ser natural, estar justificada en la narración del texto.
Los atributos alt en las imágenes. Hay que ayudar a Google a entender el contenido de nuestras imágenes, por eso, es necesario agregar una frase descriptiva de la imagen que incluya la palabra clave.
Los enlaces internos y externos.Es importante enlazar el artículo con temáticas parecidas dentro de tu sitio web mediante enlaces internos. También es conveniente que enlaces a fuentes externas de mayor autoridad.
Las etiquetas de encabezado H1, H2, H3… son muy importante para que Google pueda leerte y posicionarte bien. No debe existir en un artículo más de un H1. Éste, en la mayoría de las plantillas, es el título del post. Los H2 suelen definir las secciones del post, por lo que será habitual definir varios, y los H3 o H4, las subsecciones. La URL del post ha de ser corta, amigable y con las palabras clave.
La legibilidad es el factor más importante para que los usuarios aprecien el contenido y estén dispuestos a compartirlo, además de que puedan leerlo y entenderlo con facilidad. Para eso, debemos tener en cuenta las siguientes buenas prácticas:
- Longitud de las frases: No deben tener más de 20 palabras.
- Longitud del párrafo: Mínimo 3 líneas, máximo 5.
- Distribución de subtítulos: Cada tres párrafos, usa un subtítulo. Los buscadores utilizan los subtítulos para catalogar tu contenido, ayudando al posicionamiento natural.
- Frases consecutivas: El análisis de legibilidad te quita puntos cuando haya 3 frases o más que empiecen igual.
- Uso de voces pasivas.
- Voz activa: Google analiza la legibilidad de tus contenidos.
- Voz pasiva: La legibilidad de tus contenidos es analizada por Google.
- Uso de palabras de transición: Las palabras de transición son los conectivos.
Las etiquetas y categorías sirven para que nuestros lectores encuentren de forma práctica y sencilla la información que realmente les interesa y permanezcan más tiempo en tu blog o web. Además, le estas dando información a Google sobre el contenido de tu blog y esto puede ayudar a mejorar su posicionamiento.
En resumen, cuando creamos contenido tenemos que entender a Google, entender esa fórmula es la clave del éxito en SEO. Los motores de búsqueda cada vez son más inteligentes, reconocen la intención detrás de las consultas. Su único objetivo es darles a los usuarios lo que buscan.
Es por ello que en la redacción SEO, debes mantener un equilibrio entre la calidad de información y las optimizaciones técnicas.