La página web de una empresa es la carta de presentación actual, para todos los públicos a los que se dirige una empresa, y su calidad y aspecto nos debe importar tanto como la de nuestros productos o servicios. Por este motivo, hay que crear espacios online atractivos pero también bien construidos, que conviene mantener actualizados en todos los aspectos, ya sean técnicos, estilísticos o de contenidos.
Una vez que disponemos de una web bien construida y SEO friendly (preparada para su correcto posicionamiento en buscadores), ya sea corporativa, de producto o un soporte para el branding como puede ser un blog temático, es importante monitorizar, revisar y analizar las acciones y plataformas, para que cumplan con los objetivos y ofrezcan la mejor experiencia de usuario posible. La mejora contínua es fundamental para mantener nuestro posicionamiento y reputación.
En esta fase de mantenimiento y mejora contínua entra en juego la auditoría web, que permite detectar los problemas que pueda estar teniendo el sitio o mejoras a implantar. Un análisis de la situación actual de tu web y del desempeño de tus acciones, facilitará la toma de decisiones y permitirá invertir en aquellos canales que estén dando mejores resultados. Optimizando la inversión evitando que gastes dinero en estrategias y acciones que no tendrán un retorno significativo.
La auditoría, que incluye un análisis de posicionamiento en buscadores, es el paso anterior para implementar o optimizar una estrategia SEO o posicionamiento web. Un estudio de estas características te dará información de gran valor para definir los próximos pasos online. Conocerás la usabilidad, seguridad y optimización de tu página web, en qué puntos está funcionando y en qué aspectos se puede mejorar para sacerle mejor rendimiento. De hecho, podríamos comparar la auditoría web con la ITV del coche, que nos permite saber si el coche está en orden o qué fallos tiene.
Contenidos y redes sociales
La calidad y el SEO del contenido web es otro elemento clave que se evalúa al momento de la revisión. Una página web sin contenido o con contenido poco optimizado, de poco valor, sin publicaciones periódicas, ni interacciones con consumidores, prácticamente no posicionará ni ofrecerá una experiencia enriquecedora al usuario. En este sentido, en la auditoría se analiza en qué puntos se puede mejorar estos aspectos que son fundamentales para el posicionamiento de los contenidos una marca o producto.
Recomendamos tener siempre actualizados los contenidos, tanto los más estáticos como pueden ser páginas, landing pages o materiales de descarga, hasta los más dinámicos como posts del blog. En el caso de tener redes sociales, mantener una actualización, como mínimo, semanal, en función de los objetivos de cada red social. El hecho de abrir canales para ofrecer información o establecer contacto implica la responsabilidad de mantenerlos actualizados para no generar confusión en el cliente potencial con información errónea o antigua o bien ofrecer una imagen de dejadez (como cuando aparece en una web el «último post» publicado hace dos años).
La auditoría web es recomendable hacerla una vez se dispone de una web yha pasado un tiempo prudencial (de dos a tres meses es lo mínimo aconsejable) para lograr acertar con mayor precisión los logros y fallos que tiene la plataforma. Tras la primera revisión, la siguiente se hará pasado un período a determinar según el proyecto, después de la implantación de las optimizaciones. Hay que tener en cuenta que en función del tráfico se pueden obtener datos más o menos rápido, con lo que los timmings variarán según el tipo de web y el volumen de visitas.
En el caso de estar planificando la creación de una web, también recomendamos realizar una investigación y estudio de la situación del sector, para determinar tendencias y tomar decisiones en función de lo que esté haciendo la competencia o empresas de referencia. En este estudio se identifican las palabras clave relacionadas con el negocio que se quiere posicionar online, así como los principales competidores orgánicos y sus acciones.
Partes de una auditoría web
La seguridad es una parte esencial de toda página web, se debe cumplir unos estandares de calidad y seguridad por un lado, para que el usuario se sienta tranquilo, y por el otro, para evitar que nuestro sitio sea hackeado afectando así a los contenidos y a nuestra imagen. En la auditoría prestamos especial atención a todos los aspectos de seguridad que debes tener en cuenta (https, firewalls, actualizaciones de cms, etc.)
La conversión es otro de los puntos que se revisan. Esta es la parte en la que se observa qué visibilidad tiene tu web. Cuántas visitas, comentarios y consultas hacen los potenciales consumidores a tu web.
La optimización SEO web es muy importante al momento de posicionar los contenidos en buscadores. La auditoría identificará aquellos elementos que se pueden optimizar en la web para facilitar el rastreo y posicionamiento en buscadores. Palabras clave, archivos de metadatos, código HTML, las imágenes y velocidad de carga, así como otros aspectos fundamentales a tener en cuenta.
Por último, y no menos importante, se hará un análisis de la usabilidad o experiencia de usuario (también llamada UX o user experience), es decir, la facilidad que tiene el usuario para navegar por la página web y consumir los contenidos de forma fluida. De esta manera, se comprueba el diseño, la calidad de los enlaces, la claridad de los contenidos y otros aspectos, mediante el análisis de los itinerarios que recorre el usuario a través de la web.
Los objetivos de una revisión general de este tipo son: optimizar nuestros activos digitales, asentar la estrategia en una dirección que nos de mejores resultados, mejorar las métricas y facilitar la toma de decisiones de inversión en la estrategia de marketing y comunicación digital.