¿Hasta qué punto se convierten en ventas las noticias que emitimos a la audiencia? ¿Es comercialmente rentable enviar boletines electrónicos? ¿Para qué sirve mantener activa la zona de noticias de una web?
Hoy, más que nunca, alinear toda la compañía a la consecución de las ventas es la principal directriz estratégica. Así que, la política de comunicación de las empresas tiene la difícil misión de entrelazar los mensajes de corte corporativo y general con aquellos específicamente enfocados a la promoción a corto plazo de los productos y servicios.
Es decir, más nos vale ser capaces de demostrar la incidencia de nuestro trabajo en los resultados comerciales, si queremos prosperar.
En este sentido, en la Agencia de Comunicación, contamos con La Central de Contenidos, nuestro particular modelo para dar a conocer al mercado las actividades de las empresas, ha sido el mejor vehículo para verificar y mejorar la eficacia comercial de la actividad comunicativa.
Ya sabemos que Crear, Distribuir y Posicionar contenidos entre un mercado objetivo, incide claramente en los resultados comerciales, bien sea generando visitas web, proporcionando leads o notas comerciales, llamadas de información y briefings. Además cuando hemos conseguido (con la colaboración de las estructuras comerciales de nuestros clientes) trazar toda esta corriente de interés hasta la venta, hemos corroborado que existe una relación de proporcionalidad entre las noticias generadas por una compañía y sus ventas.
Es de recibo reconocer que el modelo de La Central de Contenidos, exige, de forma permanente, la obligación del error y ensayo. No todas las noticias que una compañía emite a una misma audiencia, obtienen el mismo eco. Para obtener ventas, es indispensable captar la atención del mercado, es decir, que interese una noticia. Si hay interés, hay click, y si hay click, hay oportunidad de venta.
Y, sinceramente, ahí está la gracia (nunca mejor dicho) ya que nuestras audiencias (una base de datos de potenciales clientes, por ejemplo) reaccionan mejor y con más interés cuando proporcionamos noticias buenas. Es estimulante comprobar que la tasa de lectura y por tanto, de visitas web, aumenta cuando las noticias que emitimos rehuyen del hastío general en el que parece que nos hemos instalado.
Ante este hecho (que podemos demostrar gracias a la tecnología) es razonable pensar que las buenas noticias venden.