El primer paso para sumergir tu empresa en Internet es, sin dudas, crear una página web. Una vez instalados en la red, el siguiente objetivo será posicionarse en esta jungla competitiva y llena de oportunidades que es el ciberespacio.
El posicionamiento SEO es el conjunto de acciones llevadas a cabo por un negocio para situarse en la cúspide máxima posible en la lista de resultados de Google cada vez que un usuario entra con su ordenador, teléfono móvil o tablet. En otras palabras, el posicionamiento SEO determinará nuestra suerte en el mercado.
El primer paso en la estrategia de posicionamiento SEO es la realización de una auditoría web, que es una revisión que te permitirá detectar problemas y planear estrategias para darle la mayor visibilidad posible a tu marca, haciéndola aparecer en las primeras opciones cada vez que un potencial consumidor busca algo relacionado a tu negocio o blog.
Una auditoría SEO va mucho más allá de encontrar las palabras claves más utilizadas por los usuarios. Es un estudio que detalla cómo está el tráfico de personas por tu web, si hay contenido copiado, enlaces rotos que no llevan a ningún lado y otras recomendaciones que aportan las herramientas SEO.
SEO On Page
La auditoría SEO consta de varios pasos. Una de las primeras cuestiones que analiza es la velocidad de la página web, que es uno de los factores más determinantes para Google al momento de calificar los sitios para su posicionamiento. Un sitio web debe abrirse en dos o tres segundos, en caso contrario, la revisión te ayudará a encontrar las causas de esta ralentización.
Este proceso detecta enlaces rotos, esos contenidos enlazados en una URL de una página externa que no llevan a ningún lugar. Hay herramientas para descubrir y contrarrestar estas fallas que sin duda irritan a los usuarios.
Hay páginas adaptadas a teléfonos móviles, esto no es un dato menor porque muchas personas entran en Internet a través de sus teléfonos móviles, por lo que la auditoría también revisará que tu sitio web esté en óptimas condiciones para navegar a través de estos dispositivos.
Cuando se modifica el URL de algún contenido o de todo el sitio web, hay que recurrir a lo que se denomina redireccionamiento, que no es más que informarle a Google del cambio. Esto que no parece gran cosa, es fundamental porque si no los usuarios verán la web en el buscador, pero estarán imposibilitados de entrar en ella. Una auditoría SEO te asegurará que este detalle no se te escape.
Hasta aquí hemos visto algunas cuestiones relacionadas a la optimización y la salud de la web. El vocabulario adecuado es el SEO On Page, que básicamente abarca todo lo analizable en la parte interna de la página.
SEO Off Page
La auditoría SEO también analiza cómo Google ve tu sitio web, en relaciones a tus competidores. Esta acción se conoce como SEO Off Page, la parte externa de la página. Para llevar a cabo este importantísimo hecho existe la llamada autoridad de dominio (o DA por sus siglas en inglés).
La autoridad de dominio valora cada página de 0 a 100. Cuanto más alto sea el DA, mejor posicionada estará tu web en Google. He aquí la importancia de tratar todas las cuestiones internas explicadas anteriormente.
Hay herramientas para conocer la autoridad de dominio de tu web y también de la competencia. El más conocido es Open Site Explorer, que funciona de manera muy sencilla. Sólo tienes que colocar la URL de la página web en el buscador y pulsar sobre el botón “Search”.
Como vemos, una auditoría es el primer gran paso para posicionar nuestra página web. Tras realizar todo este análisis, llegará el momento del Posicionamiento SEO. Pero esa será otra historia.