La complejidad de organizar un evento destinado a un público exigente no es excusa para no afrontarla. En la agencia de comunicación Nal3 Comunicació aceptamos el reto y convocamos a la comunidad médica para recordar la figura del Dr. Espriu, un personaje avanzado a su tiempo que supo redefinir en términos de igualdad la relación entre médico y paciente.
Los profesionales de la sanidad conforman un extenso colectivo cuyos miembros, pese a las distintas especialidades en las que se dividen, comparten algunas características comunes, como su exigencia y sus amplios conocimientos, a menudo ligados a un nivel cultural alto. Por ello, cuando los destinatarios de un evento son médicos, además de adaptar la propuesta a sus intereses (condición que debe cumplirse en cualquier supuesto), el resultado no admite un grado inferior a su gusto por la perfección.
Organizando un gran evento
¿Conoces el cooperativismo sanitario?
El Dr. Josep Espriu fue un médico destacado que ideó el cooperativismo sanitario, un modelo que se basa en la autogestión de los profesionales dentro de una organización cooperativa. En la celebración de su centenario, la fundación que lleva su nombre quiso poner de manifiesto la plena vigencia de los valores y el modelo de cooperativismo sanitario, un proyecto social y empresarial de éxito y todavía hoy innovador. El año de homenajes culminó con un gran evento institucional y multitudinario que tenía que visualizar la fuerza de sus ideas y, ante todo, complacer a un público mayoritariamente formado por médicos y autoridades.
Nal3 Comunicació se hizo cargo íntegramente del evento, desde su diseño inicial hasta la difusión posterior, pasando por la gestión de invitaciones y protocolo, la confirmación de asistencia, la coordinación de los equipos implicados o la producción del espectáculo, entre otras funciones.
La producción del evento
El punto de partida de todo el proceso creativo fue, precisamente, otra de las características de las que hace gala la profesión médica: la empatía con el paciente, saber escuchar. Y, como se trataba de “escuchar”, el plato fuerte del evento fue una actuación musical de excepción: Beethoven y Rajmáninov, una apuesta ganadora. Y el marco elegido, el Auditori de Barcelona, con espacios donde destacan la arquitectura de vanguardia y una calidad acústica excepcional.
El acto central de homenaje al Dr. Espriu se dispuso en una fecha y un horario que no entorpeciesen la actividad de los profesionales sanitarios y, una vez definido el leitmotiv de la cita, el programa surgió casi de forma natural: proyección de un emotivo documental realizado para la ocasión, parlamentos de las autoridades, concierto de la Orquesta Sinfónica del Vallès y cóctel-cena. Más de 1.750 personas acudieron a una velada que dejó huella en el recuerdo de todos los asistentes.
Sin duda, pese a la exigencia de la situación, ese día se cumplieron las expectativas y el evento fue capaz de transmitir la esencia del cooperativismo sanitario, una realidad con un peso muy destacado en el ámbito de la salud que sólo en España engloba 32.000 profesionales sanitarios, 14 clínicas y hospitales, 48 centros médicos y unidades de diagnóstico, 20.000 camas de hospitalización, 11 millones de visitas médicas o revisiones realizadas cada año, 20.000 médicos, 2 millones de asociados y 6.000 empleos directos.
